( II ) La periodización de la dictadura
Existe una periodización histórica bastante extendida y aceptada, que fue establecida por Luis Eduardo González, y luego popularizada por Gerardo Caetano y José Rilla en su “Breve historia de la dictadura”.
La misma establece tres etapas:
1) La etapa de la dictadura “comisarial”, entre 1973 y 1976;
2) la etapa del “ensayo fundacional”, entre 1976 y 1980 y
3) la etapa de la dictadura “transaccional”, entre 1980 y 1985.
Los contenidos más
relevantes dentro de cada una de las etapas serían los siguientes:
1)
La etapa comisarial retoma el nombre de una clasificación
de Karl Schmitt para enfatizar la tarea de “poner la casa en orden”,
es decir, cumplir las funciones primarias de asegurar el orden público,
ya no sólo orientando la represión contra los tupamaros y demás
organizaciones de izquierda que reivindicaban la lucha armada sino contra el
movimiento sindical y estudiantil, las organizaciones de la izquierda legal,
la libertad de prensa y contra algunos sectores y líderes de los partidos
tradicionales, especialmente, el sector de “Por la Patria” y su
líder emblemático, Wilson Ferreira Aldunate.
Pero también lo clasificación de comisarial quiere significar
el carácter transitorio con que, aparentemente, fue
pensada la decisión del golpe de Estado y la instauración de
una dictadura en el país en esta etapa inicial. Ante la situación “excepcional” de
caos social sesentista una salida política transitoria o de “emergencia” que
restableciera el orden y se extendiera, por lo menos, hasta las elecciones
a realizarse en 1976. Pero esto cambiará drásticamente a partir
de 1975.
2) La segunda
etapa, el ensayo fundacional, se inicia luego de la crisis
política y la destitución por los militares del dictador Juan
María Bordaberry, el 12 de junio de 1976 y la suspensión de las
elecciones previstas para noviembre de ese año. Luego del breve interinato
del Dr. Alberto Demichelli, con la unción como dictador de Aparicio
Méndez, un ex dirigente del Partido Nacional, a través de la
aprobación de los Actos Institucionales (desde junio de 1976) y tras
los primeros esbozos en público del “plan político” de
las Fuerzas Armadas, puede decirse que los objetivos del régimen comienzan
a pasar por la construcción de un nuevo y duradero orden político,
como dice Luis Eduardo González, algo similar a una “democradura”,
en términos de Philippe Schmitter o, si se prefiere, una “democracia
tutelada”.
Hagamos
dos aclaraciones importantes antes de continuar: a) se ha intentado caracterizar
a las dictaduras de la región a partir del corte entre “conservadoras” y “fundacionales”,
atendiendo a si las mismas cumplieron la función meramente represiva
de conservar el statu quo o si, además, impulsaron reformas
modernizadoras, aperturistas y liberalizadoras de la economía, del Estado,
las relaciones laborales y la legislación social. En el caso de Uruguay,
se habla más de “ensayo fundacional” que de dictadura “fundacional”,
queriendo enfatizar que la misma tuvo más un carácter represivo-conservador
que innovador-modernizador, mientras que en Chile, por ejemplo, se habla más
de dictadura fundacional; b) El segundo hecho a señalar es que, si bien
esta etapa que va entre 1975 y 1980 contempla objetivos fundacionales, la dictadura
igualmente incrementó en el período su función represivo-comisarial,
dado que entre fines de 1975 y 1978, como veremos, se concentraron los mayores
crímenes del terrorismo de Estado.
3) La etapa transicional que va de noviembre de 1980 a marzo de 1985. En ella, la dictadura buscó el apoyo de la ciudadanía para legitimar el régimen a través de plebiscitar su constitución. Su derrota en el plebiscito de noviembre de 1980, así como el reconocimiento de dicha derrota por los militares, abrió la tercera etapa. Esta etapa transicional, en líneas generales, fue una liberalización pactada del régimen en la que los partidos políticos y la sociedad civil retomaron un rol protagónico y, con marchas y contramarchas en las negociaciones entre políticos y militares, finalmente, se llegó a una apertura democrática, a elecciones con proscripciones, en noviembre de 1984.