Otro de los fundadores del Tercer Mundo y el Movimiento No Alineados, India, es también un país multicultural pero los conflictos entre comunidades religiosas y minorías culturales nunca llegaron a amenazar la unidad política nacional y en la última década el crecimiento económico espectacular de India, ha proyectado a este país como un nuevo polo de la economía global.
El modelo de desarrollo por sustitución de importaciones que estuvo vigente desde 1947 hasta comienzos de los 90 se basaba en la planificación centralizada y favorecía la industria en un mercado interno protegido. Este modelo comenzó a mostrar señales de agotamiento cuando el índice de productividad comenzó a descender en comparación con otros países. Por otra parte, India empezó a encontrar dificultades en la inserción económica internacional. Sus exportaciones se redujeron sustancialmente y este problema limitó sus posibilidades de importación. La crisis de los precios del petróleo en 1973 tuvo un impacto muy duro en India, dadas las condiciones ya señaladas. Por consiguiente, India, al igual que otros países del Tercer Mundo tuvo que acudir al endeudamiento externo a la vez que caían sus reservas internacionales. En ese contexto, India debió aceptar un programa de ajuste estructural del FMI que exigía la apertura de la economía. Hasta aquí, una historia muy parecida a la de los países de América Latina.
El nuevo modelo económico se consolidó a partir de los 90 con
una corriente de inversión extranjera directa. Muchas transnacionales
abrieron filiales en India y una parte de la inversión se canalizó hacia
la compra de acciones en empresas indias en todos los sectores. La informática,
las industrias textil, automotriz y del medicamento se cuentan entre los sectores
más dinámicos en un país que tiene en la agricultura un
potencial enorme, con cultivos de clima templado (cereales, frutas) de clima
medio (arroz, té, café) y de clima cálido. A la vez, la
pequeña industria manufacturera y el artesanado tradicional conviven
con las grandes concentraciones financieras.
Las exportaciones de servicios de informática de India a las empresas han desplazado a las de China en los últimos 10 años. India genera hoy 1/5 de las exportaciones de software de todo el mundo. Al mismo tiempo, multinacionales de origen indio han comenzado a instalarse en Occidente, al tiempo que las comunidades de inmigrantes indios en Europa y Estados Unidos consolidan la presencia de su país en el mundo, todo un cuadro que dista mucho de aquél que este país mostraba en 1955 cuando convocó la conferencia de Bandung.
Este cambio en la historia económica se acompaña de una historia de tensiones fronterizas, en particular con Pakistán al Oeste, con el principado de Cachemira, incorporado a India durante la independencia, y con China en la frontera con Nepal. En estos conflictos, los choques culturales han jugado un papel determinante: musulmanes, hindúes y budistas unen a sus reivindicaciones de autonomía la lucha política involucrando a otros actores políticos en la región.
El 23 de junio de 2003, China e India firmaron una serie de acuerdos de cooperación
dando por terminada la competencia que las había enfrentado en el pasado.
Ambas potencias asiáticas reconocieron los ajustes en la frontera realizados
por India en el Sikkin (anexado por Nueva Delhi en 1975) y por China en el
Tibet. Por otra parte, India ha seguido una política nuclear independiente
y se negó a firmar el Tratado de No Proliferación. Las pruebas
nucleares de 1998 le valieron la aplicación de sanciones diplomáticas
y tecnológicas por parte de Estados Unidos, pero en la visita de Bush
en marzo de 2006 esas sanciones fueron levantadas en el marco de los nuevos
acuerdos.