Los temas desarrollados en esta clase han sido objeto de mucha discusión entre los historiadores. Algunos puntos de diferencia en la interpretación histórica tienen que ver con los orígenes y la autoría de la doctrina de la contención, con el carácter de los acuerdos de Bretton Woods y el sistema financiero que surgió entonces. En los minutos finales de la clase de hoy quisiera referirme a un aspecto que ha sido eje central de esta clase: la historiografía asume en forma mayoritaria la tesis de un orden bipolar pero hay interpretaciones diferentes. Una muy influyente es la del profesor de la Universidad de Yale Immanuel Wallerstein, expuesta en varias obras, entre otras en su libro Después del liberalismo. Según Wallerstein en 1945 Estados Unidos surgió como el poder hegemónico en un mundo unipolar y ese poder alcanzó su apogeo hacia 1967-1973 para empezar luego la declinación. La URSS no representó un desafío estratégico serio y Wallerstein va más allá para sostener que en realidad actuó como un subimperialismo porque garantizó el orden y la estabilidad en su zona de influencia en una manera que fue funcional al ejercicio de la hegemonía de Estados Unidos en el resto del mundo. Una posición controversial, que suscita nuevos análisis sobre el tema y que valía la pena registrar como un indicador más de lo difícil que resulta llegar a conclusiones definitivas sobre este período.